Así que estás embarazada de 40 semanas: ¡enhorabuena futura mamá!
Estás en la recta final.
Los nueve meses de embarazo están llegando a su fin y ya has salido de cuentas oficialmente.
¿Cuántos meses de embarazo son 40 semanas?
Sí, así es: un bebé lleva 9 meses creciendo dentro tuya.
¡Esto es todo un éxito!
Con 40 semanas, estás a punto de dar a luz, y podemos intuir la combinación brutal que sientes ahora mismo entre nervios y emoción.
¿Cuándo llegará el bebé?
¿He comprado suficientes pañales?
¿Cuándo me darán mi próximo masaje en los pies?, ¿ya?
Pues bien, siéntate, relájate y pasa unos minutos con nosotros, mientras repasamos todo lo que debes saber en tus últimos días de embarazo.
En este articulo 📝
- Tu bebé a las 40 semanas de embarazo
- ¿Qué síntomas hay en la semana 40 de embarazo?
- ¿Es normal no haber dado a luz a las 40 semanas de embarazo?
- Signos de parto a las 40 semanas de embarazo
- Cuida de ti en la semana 40 de embarazo
Tu bebé a las 40 semanas de embarazo
A las 40 semanas de embarazo, tu bebé ya tiene el tamaño de una calabaza pequeña (o de una sandía, si prefieres hablar en términos de fruta).
Es decir, entre 19 y 22 pulgadas (entre 48 y 56 centímetros) de la cabeza al talón y entre 6 y 9 libras (entre 2,7 y 4 kilos) de peso.
Sin embargo, muchos bebés que están completamente sanos tienen un tamaño mayor o más pequeño.
Dentro de tu útero, tu bebé ya está colocándose con su cabeza hacia abajo, hacia tu pelvis, colocándose en la posición idónea para el gran día.
Pero no te preocupes si tu pequeño no ha captado todavía el mensaje y sigue con la cabeza hacia arriba (es decir, de nalgas).
En ese caso, el médico puede intentar convencer al bebé de que se dé la vuelta ejerciendo presión sobre tu abdomen.
Si esto no funciona, el médico puede plantearle la opción de tener un parto por cesárea, si es que esto no forma parte de su plan de parto.
Por otra parte, el pelo y las uñas de tu bebé siguen creciendo y sus pulmones están muy bien preparados para hacer sus primeras respiraciones en el mundo exterior.
Tu bebé no deja de moverse en tu interior, sin embargo, si percibes una disminución de los movimientos del feto a las 40 semanas de embarazo, coméntaselo a tu médico.
¿Qué síntomas hay en la semana 40 de embarazo?
Tu barriga de 40 semanas de embarazo debe tener un aspecto impresionante a estas alturas.
Junto con ello, es muy probable que sigas experimentando síntomas molestos del tercer trimestre de embarazo y algunos extra durante los últimos días antes del parto.
Contracciones de Braxton Hicks
Es posible que hayas experimentado estas contracciones desde el segundo trimestre, y es posible que continúen hasta la semana 40.
Cuando las contracciones empiezan a ser más regulares y más dolorosas, es una señal de que te acercas a la primera fase del parto.
Dolor de espalda
Si tienes una gran barriga, es posible que tu espalda se resienta y te genere dolor.
Prueba a darte un baño caliente y relajante o pide a tu pareja que te dé un masaje para aliviar el dolor.
Dolor pélvico
A medida que se produce el descenso del bebé hacia la pelvis, este puede rozar las caderas y la vejiga, lo que a su vez puede provocar dolores, ¡y hacer que tengas ganas de hacer pis a todas horas!
Alteraciones del sueño
Con todos los dolores y molestias que estás experimentando actualmente, los cambios hormonales y las cada vez más frecuentes visitas al baño, no es de extrañar que te cueste conciliar el sueño.
Lo más importante es que intentes preocuparte lo menos posible (en la medida de lo posible) para que tus niveles de ansiedad no suban como la espuma y hagan que no puedas dormir.
Puedes intentar relajarte antes de acostarte, con música relajante o un buen libro.
Calambres en las piernas
A las 40 semanas de embarazo, los calambres en las piernas pueden llegar a ser bastante molestos. Intenta estirar suavemente los músculos de las piernas para aliviar los calambres.
¿Es normal no haber dado a luz a las 40 semanas de embarazo?
Si ya has salido de cuentas, es posible que se te haya pasado por la cabeza la pregunta de si es normal no haber dado a luz a las 40 semanas de embarazo.
Pero no te preocupes, realmente es muy habitual sobrepasar la fecha prevista de parto. Los estudios indican que el 60% de las mujeres dan a luz en la fecha prevista o con anterioridad y el 35% suele salir de cuentas a las 41 ó 42 semanas de embarazo.
De hecho, en la mayoría de los partos tardíos, los recién nacidos aparecen “con retraso” porque su fecha de parto se calculó ligeramente mal.
Para los médicos es bastante difícil determinar con exactitud el momento de la concepción, sobre todo si la menstruación es irregular.
Y en otros casos, por las misteriosas razones de la madre naturaleza, tu bebé necesita un poco más de tiempo para prepararse para su nueva aventura.
Trata de ser todo lo paciente que puedas (¡sabemos que es difícil!) y, en caso de que tengas alguna duda, consulta a tu médico.
Signos de parto a las 40 semanas de embarazo
Como vimos anteriormente, es completamente normal no haber dado a luz a las 40 semanas de embarazo y no tener signos de parto.
Si te percatas de alguno de los siguientes síntomas, es muy probable que tu bebé esté en camino:
Heces blandas
Lo siento, puede que esto no te resulte demasiado divertido, pero tener diarrea cuando estás embarazada de 40 semanas puede ser una señal de que tu cuerpo se está “vaciando” para prepararse para el parto.
Intenta beber mucha agua y conservar la energía con algunos tentempiés saludables y bajos en grasa.
Secreciones rosadas
Si te estás acercando a la fecha del parto y tienes una secreción ligeramente rosada o marrón, es una señal de que el cuello del útero está empezando a dilatarse, preparándose para el parto.
No debes confundirlo con la pérdida del tapón mucoso (que impide la entrada de bacterias en el útero durante el embarazo), que puede haberse producido ya hace unas semanas.
Contracciones
Olvídate de las contracciones de Braxton Hicks: por fin puede que se trate de contracciones reales.
Las primeras contracciones reales indican que el cuello uterino (la entrada del útero) está comenzando a dilatarse (abrirse), preparándose para que el bebé salga al mundo.
Es posible que sientas una tensión que comienza en la espalda y se desplaza hacia la parte delantera del vientre.
Si sientes algo de dolor con las contracciones y éstas se producen a intervalos regulares (estaría bien que las cronometrarlas), probablemente estés entrando en la fase inicial del parto.
¡Estás en camino!
Romper aguas
Al contrario de lo que estamos acostumbradas a ver en la televisión, muchas mujeres ya han comenzado el parto cuando rompen aguas.
Y además, ¡no necesariamente se va a producir un maremoto!
Cuando rompes aguas, el saco amniótico (la bolsa de líquido que ha estado protegiendo al bebé dentro de ti) se rompe y el líquido sale.
Es transparente e inodoro, y puede salir rápida o gradualmente.
Cuando lo hace, es una señal inequívoca de que el parto debería empezar durante las próximas 24 horas, si es que aún no ha empezado.
Cuida de ti en la semana 40 de embarazo
Si todavía no han aparecido esos signos indicativos del parto, intenta relajarte y disfrutar de “tiempo para ti” antes de emprender el nuevo reto de la vida con un recién nacido.
Llama a una amiga, relee tu novela favorita, sal a dar un paseo por algún lugar con naturaleza… lo que sea necesario para ayudarte a descansar y olvidarte de los nervios.
Antes de que te des cuenta, ¡tu pequeño estará listo para recibirte!