Si estás tratando de concebir y las cosas no suceden tan rápido como esperabas, es totalmente natural sentirte estresada o ansiosa.
Pero es posible que también estés comenzando a preguntarte: ¿Puede el estrés causar infertilidad?
¿Puede la ansiedad impedir que te quedes embarazada?
La respuesta es complicada.
Sabemos que experimentar dificultades reproductivas puede dejar a las mujeres con altos niveles de estrés, ansiedad o depresión (consulta este estudio de 2016, por ejemplo).
Pero el panorama es mucho más confuso cuando los investigadores estudian si el estrés realmente afecta o no tus posibilidades de concebir.
Lo que está claro es que cuidar tu salud mental es muy importante, ya sea que estés embarazada, esperando un bebé o simplemente en general.
Entonces, veamos los posibles vínculos entre el estrés y la infertilidad (luchas reproductivas) y exploremos algunas formas de darle a tu mente un poco de tranquilidad.
En este articulo: 📝
- El estrés y tu cuerpo
- Entonces, ¿cómo puede el estrés afectar el embarazo?
- Otros vínculos entre el estrés y la fertilidad
- ¿Cómo puedes reducir el estrés si estás tratando de concebir?
El estrés y tu cuerpo
Lo que a menudo olvidamos es que nuestros cuerpos todavía creen que estamos sentados en una cueva tratando de no ser atacados por un tigre dientes de sable o pisoteados por un mamut lanudo.
Cuando te estresas, tu cuerpo entra en modo de “lucha o huida”.
Rápidamente libera hormonas del estrés como el cortisol, lo que provoca esos síntomas de ansiedad como que el corazón late muy rápido o que la respiración se vuelve más superficial.
Todo esto es parte de tu cuerpo tratando de protegerte del peligro.
Entonces, ¿cómo puede el estrés afectar el embarazo?
Bueno, si el estrés es realmente intenso, tus hormonas del estrés enviarán un mensaje a los sistemas “no esenciales” de tu cuerpo (en otras palabras, las funciones corporales que podrían detenerte cuando huyas de ese tigre).
Les dice que se apaguen por un tiempo. Y uno de estos sistemas es tu sistema reproductivo.
La conexión entre tu cerebro y tus ovarios se interrumpe, por lo que el mensaje “¡Es hora de liberar un óvulo!” no pasa.
¿El resultado? Es posible que tengas un ciclo menstrual en el que la ovulación se retrase o se salte por completo, lo que resulta en períodos irregulares o faltantes.
Y esto puede hacer que te resulte más difícil programar las relaciones sexuales (o la inseminación) para que coincidan con la ovulación.
Sin embargo, esto suele ser solo un problema temporal.
De hecho, si la ovulación solo se retrasa, aún podrías quedar embarazada en ese ciclo, solo un poco más tarde de lo esperado.
Otras cosas que debes tener en cuenta cuando estás estresada son:
- Impulso sexual. El estrés realmente puede estropear el estado de ánimo. Y menos sexo (a menos que estés tratando de concebir a través de la inseminación) = menos posibilidades de tener un bebé.
- Factores de estilo de vida. Cuando estamos estresados, el cuidado personal puede verse afectado. Podríamos beber más alcohol o tener un sueño de menor calidad, y un impacto negativo en nuestra salud también puede afectar nuestra fertilidad.
Otros vínculos entre el estrés y la fertilidad
Puede haber más vínculos entre el estrés y la fertilidad, pero la evidencia no es tan clara:
- Tasa de concepción. Algunos estudios han encontrado que las mujeres con niveles más altos de estrés tienen menos probabilidades de concebir. Pero otros no encontraron diferencias en las tasas de concepción entre mujeres con estrés alto o bajo. (Consulta este estudio de 2010 frente a este estudio de 2019)
- Implantación. ¿Puede el estrés impedir la implantación de un embrión? Posiblemente. Se cree que los niveles anormales de la hormona del estrés CRH podrían afectar el revestimiento del útero.
- El flujo de sangre a tus órganos reproductivos, como las trompas de Falopio, puede verse afectado por las catecolaminas , compuestos producidos por tu sistema nervioso durante momentos de estrés.
En última instancia, la infertilidad (luchas reproductivas) es un problema complejo que puede verse afectado por muchas cosas diferentes: tu salud general, edad, factores de estilo de vida y, sin duda, muchas cosas que los científicos aún no conocen.
El estrés es sólo un elemento potencial del rompecabezas.
Entonces, si ya te sientes estresada o ansiosa en tu viaje de concepción, trata de no estresarte demasiado por el estrés (oh, oh, realmente estamos dando vueltas en círculos ahora…).
¿Cómo puedes reducir el estrés si estás tratando de concebir?
Terminemos con algunas cosas que puedes intentar para mejorar su salud mental cuando estás tratando de concebir:
Eliminar otras fuentes de estrés
Además de la ansiedad relacionada con la fertilidad, ¿hay algo más que te deprima?
Tal vez estrés laboral o conflicto en el hogar.
¿Hay alguna manera de mejorar la situación?
Un cambio de escenario
Quizás tú (y tu pareja, si la tienes) podríais hacer un viaje a algún sitio.
Podría ayudarte a obtener una nueva perspectiva de la vida y podrías pasar algún tiempo haciendo cosas que disfruta.
Técnicas de relajación
Piensa en la meditación, el yoga, el diario, lo que sea que funcione para ti.
Cuida tu cuerpo
Lo que es bueno para tu cuerpo es bueno para tu mente.
Trata de hacer algo de ejercicio moderado (caminar, nadar) cada semana y disfruta de algunas comidas llenas de nutrientes.
Terapia o apoyo grupal
Las investigaciones sugieren que la terapia de grupo con otras mujeres que atraviesan dificultades reproductivas puede reducir el estrés y aumentar las posibilidades de concebir.
Pero simplemente hablar sobre tus experiencias con otras mujeres que están tratando de concebir también podrían ayudar a aliviar tu ansiedad.
Y recuerda, ¡te apoyamos!