¿Por qué el embarazo fatiga?
Básicamente, la fatiga de embarazo es un cansancio extremo que a menudo puedes sentir cuando eres una futura mamá.
Con la fatiga del embarazo, es posible que tengas dificultad para levantarte de la cama por la mañana.
O puedes sentirte consumida y aletargada todo el día.
Lo más posible es que te falte la energía para realizar las actividades que normalmente disfrutas.
No es muy divertido, lo sabemos.
Pero la fatiga del embarazo es, en la mayoría de los casos, un efecto secundario de tener un cuerpo trabajando duro para hacer crecer a un nuevo ser humano.
(Un proyecto bastante intensivo en términos de energía.)
En este artículo, vamos a echar un vistazo a lo que está pasando en tu cuerpo que causa ese cansancio.
También compartiremos algunos consejos para ayudar a revitalizarte.
Lo primero es saber ¿cuándo es peor la fatiga durante el embarazo?
En este articulo: 📝
- El embarazo y la fatiga durante el primer trimestre
- El segundo trimestre: Tiempo para un descanso
- Volvemos otra vez: Embarazo y fatiga en el tercer trimestre
- ¿Cuándo deberías preocuparte por la fatiga del embarazo?
- Recuperándote: 7 consejos para combatir la fatiga del embarazo
El embarazo y la fatiga durante el primer trimestre
¿Es normal el cansancio extremo al principio del embarazo?
Sí, es endemoniadamente normal (pero eso no lo hace más fácil).
Si estás en tu primer mes de embarazo y estás cansada, estás justo donde deberías estar.
Para muchas futuras mamás, esta es una de las primeras señales de que están embarazadas.
Entonces, ¿qué hay realmente detrás de la fatiga del embarazo en el primer trimestre?
- Cambios hormonales. Al principio del embarazo, los niveles de una hormona llamada progesterona se disparan. La progesterona ayuda al diminuto cuerpo de su bebé a desarrollarse y fortalece los músculos de la pelvis para que estén listos para el parto. También aumenta la cantidad de glándulas productoras de leche en los senos. Todas estas son cosas importantes, pero esta intensa acción hormonal puede hacer que te sientas exhausta (y muy emotiva).
- Crecimiento de la placenta. Tu cuerpo no solo está haciendo crecer un bebé, ¡está haciendo crecer un órgano completamente nuevo! La placenta le proporcionará a tu bebé todo el oxígeno y los nutrientes que necesita durante su estancia en el útero. Pero construir la placenta es una gran tarea para tu cuerpo, haciéndote sentir cansada y agotada.
- Flujo sanguíneo adicional. Para llevar esos nutrientes esenciales y oxígeno al bebé, se necesita mucha sangre extra. Entonces tu cuerpo está poniendo energía para producir más sangre y bombearla a todos los rincones. Eso significa un aumento de la frecuencia cardíaca también. Y todo esto pasa factura a tus niveles de energía.
- Náuseas matutinas. También conocida como ganas de vomitar eternas. Si experimentas náuseas y vómitos en el primer trimestre, es algo que te puede dejar sintiéndote agotada. Es difícil renovar tu energía cuando estás luchando por mantener los alimentos en el estómago o no tienes muchas ganas de comer.
Entonces, en este punto, es posible que te estés preguntando: ¿Cuánto dura la fatiga al principio del embarazo? ¿Mi cuerpo descansará en algún momento?
La respuesta es: (normalmente) sí.
El segundo trimestre: Tiempo para un descanso
Muchas futuras mamás se encuentran con un poco más de energía cuando llegan al segundo trimestre.
La placenta ha terminado de crecer y tu cuerpo está ya acostumbrado a su nuevo equilibrio hormonal.
Incluso puedes sentir que ya no tienes ganas de vomitar cada cinco minutos.
Esencialmente, te sientes más como tu antiguo yo (pero con un bulto).
Pero esta fase dorada del embarazo no dura tanto como quisiéramos.
Más adelante, tendrás un nuevo conjunto de razones para sentirte agotada.
Prepárate, mamá…
Volvemos otra vez: Embarazo y fatiga en el tercer trimestre
¿Por qué tienes una segunda dosis de fatiga del embarazo en el tercer trimestre?
Bueno, cada futura mamá es diferente, pero podría tener algo que ver con:
- ¡Tu barriga! Se está haciendo demasiado grande, y eso es mucho peso extra para llevar. No es de extrañar que estés tan cansada al final del día.
- Problemas para dormir. Todos esos divertidos síntomas del embarazo (piensa en orinar mucho, indigestión, dolores y molestias, síndrome de piernas inquietas) pueden estar atacándote. Hacen que sea difícil conseguir una buena noche de sueño.
Y eso sin contar el:
- Estrés y ansiedad. Preocuparse por el nacimiento, la responsabilidad de tener un bebé o si ya tienes todos los suministros para bebés que necesita, todo esto puede dejarte sintiéndote extenuada. Tanto emocional como físicamente.
Entonces, para recapitular.
Ya sea que estés en el primer o tercer trimestre, es totalmente normal estar embarazada y fatigada.
Con los cambios físicos y hormonales, los síntomas del embarazo y la agitación emocional, todo se acumula para cansarte.
Pero, por supuesto, si te preocupa el agotamiento, o cualquier otro síntoma, no dudes en contactar con tu proveedor de atención médica.
¿Cuándo deberías preocuparte por la fatiga del embarazo?
La fatiga severa durante el embarazo, junto con otros síntomas, podría sugerir una condición de salud subyacente que necesita atención.
Estos incluyen:
- Problemas de tiroides
- Diabetes gestacional
- Anemia
- Síndrome de fatiga crónica
- Depresión prenatal
Con la ayuda de tu médico, todos estos síntomas pueden tratarse de manera efectiva.
Así que asegúrate de pedir consejo si estás preocupada por tu salud durante el embarazo.
Cuídate, mamá.
Recuperándote: 7 consejos para combatir la fatiga del embarazo
¿Buscas formas de recargar las baterías?
Estos son nuestros siete consejos principales para controlar la fatiga del embarazo:
- Prioriza el sueño. Trata de dormir de siete a ocho horas por noche. Consejo: Controlar la cantidad de líquidos antes de acostarte puede ayudar a reducir la cantidad de viajes nocturnos al baño.
- Haz tiempo para ti. Tómate el tiempo para relajarte y hacer algo que disfrutes, ya sea un baño de burbujas, leer una novela o escuchar música.
- Come seis comidas pequeñas súper nutritivas. Si las náuseas matutinas o la acidez estomacal te impiden comer, trata de hacer seis comidas más pequeñas al día. Se recomiendan carbohidratos complejos y proteínas: como hummus y pan pita integral, o yogur griego con granola y bayas.
- Cambia el café por manzanilla. Reducir el consumo de cafeína puede ayudar a prevenir los bajones de energía durante el día y a dormir mejor por la noche. Quédate con 12 onzas o menos de café al día (eso es una o dos tazas).
- Mantente activa. Aunque signifique un gasto de energía, hacer ejercicio puede hacer que te sientas con más ánimo. También es excelente para la salud general y el bienestar mental. Intenta caminar por el bosque, nadar, hacer yoga prenatal o trotar ligeramente.
- Encuentra una mano amiga. Si tienes dificultades para hacer frente a las tareas diarias, pide ayuda a tus amigos, vecinos o familiares. Así podrás tener un poco más de tiempo para descansar.
- Calma el estrés. Prueba algunas técnicas para combatir el estrés, como llevar un diario de embarazo, meditar o hacer jardinería.
Y, sobre todo: sé amable contigo misma.
Ya tienes todo bajo control, mamá.