¿Qué causa el flujo amarillo durante el embarazo y cuándo debes consultar a un médico? Descubre todos los datos clave en este artículo.
Si estás acostumbrada a realizar un seguimiento de tus ciclos menstruales y signos de fertilidad, probablemente estés muy familiarizada con la vigilancia de tu flujo.
Desde sangre hasta “flujo mucoso” y “flujo blanco”, lo has visto todo…
Pero, ¿qué pasa con el flujo amarillo durante el embarazo?
Hmmm, esto es nuevo.
En este artículo, exploramos las causas comunes del flujo amarillo en el embarazo y qué hacer cuando lo detectas.
En este articulo 📝
- Flujo en el embarazo: ¿Qué es normal?
- ¿Qué significa el flujo amarillo durante el embarazo?
- Cómo evitar el flujo amarillo y mantener una buena salud vaginal durante el embarazo
Flujo en el embarazo: ¿Qué es normal?
Desde el primer trimestre, es probable que experimentes un flujo claro o blanco lechoso.
Esto tendrá una consistencia fina y será inodoro o de olor suave.
Es causado por el aumento en los niveles de estrógeno durante el embarazo, y es probable que veas más y más a medida que te acercas al tercer trimestre.
¿Qué significa el flujo amarillo durante el embarazo?
Si ves que tu flujo cambia de blanco a amarillo durante el embarazo, puede haber una explicación simple o podría sugerir un problema que debe resolverse.
Llama a tu médico si estás preocupada.
Algunas causas comunes del flujo amarillo en el embarazo incluyen:
Pérdida de líquido amniótico
Cuando notas un flujo amarillo sin olor en el tercer trimestre, podría significar que estás perdiendo líquido amniótico.
Esa es la materia en la que tu bebé ha estado nadando felizmente mientras crecía dentro de ti.
El líquido amniótico es muy delgado y de consistencia acuosa, ya sea inodoro o con un olor ligeramente dulce, y puede ser de color amarillo claro.
Se filtra cuando el saco de la membrana se abre o se “rompe”, que es lo que sucede cuando se rompe la fuente antes o durante el trabajo de parto.
Definitivamente llama a tu médico si crees que estás perdiendo líquido amniótico.
Después de la semana 37, esto podría significar que el trabajo de parto comenzará pronto, ¡sí!
Antes de las 37 semanas, la fuga de líquido amniótico se denomina “ruptura prematura de membrana antes de término” y, a menudo, debe ser tratada por tu médico para que no entres en trabajo de parto antes de que tu bebé esté listo.
Una infección
Y como el embarazo nunca es sencillo, el flujo amarillo durante el embarazo también puede ser el signo de una infección, especialmente si va acompañado de un olor fuerte, malestar o escozor.
Las infecciones comunes incluyen infecciones por levaduras y vaginosis bacteriana que son causadas por un desequilibrio de bacterias.
La buena noticia es que ambos son relativamente fáciles de tratar con medicamentos o antibióticos.
Así que llama a tu proveedor de atención médica tan pronto como puedas y podrá ayudarte a resolver las cosas.
¡Cuanto antes recibas tratamiento, antes podrás acabar con esa infección y volver a disfrutar de ser una futura mamá!
Pérdida de orina (incontinencia)
Si experimentas una secreción de color amarillo claro durante el embarazo, existe la posibilidad de que lo que estás viendo sea en realidad un poco de orina.
La fuga de orina (también conocida como incontinencia) es un efecto secundario común pero ligeramente molesto del embarazo.
Puede ser causado por cambios en tus hormonas, presión sobre su vejiga por el crecimiento de tu bebé o una UTI (infección del tracto urinario).
Por lo general, la fuga ocurrirá solo de vez en cuando, en cantidades bastante pequeñas, y es posible que puedas detectar ese olor revelador.
Si estás preocupada, usar un protector diario puede ayudarte a mantenerte seca y cómoda.
Cómo evitar el flujo amarillo y mantener una buena salud vaginal durante el embarazo
Para ayudar a evitar infecciones y mantener tu vagina saludable durante el embarazo, puedes:
- No hace falta decirlo, pero límpiate de adelante hacia atrás después de ir al baño.
- Elige ropa interior hecha de telas naturales y transpirables, como el algodón.
- Usa ropa holgada. (¡Te damos permiso! ¡Trae las jogginetas!)