¿Tienes antojo de uno de tus mariscos favoritos y te preguntas si las mujeres embarazadas pueden comer langosta? ¿Es un alimento seguro para comer durante el embarazo?
Bueno, tenemos buenas noticias: la langosta, cuando está completamente cocida y proviene de una fuente confiable, es segura para comer durante el embarazo.
Sigue leyendo para obtener más información sobre los beneficios nutricionales de la langosta, los tamaños de porción recomendados y otros mariscos que puedes disfrutar cuando esperas un bebé.
En este articulo 📝
- ¿Se puede comer langosta durante el embarazo?
- Cómo preparar langosta de manera segura durante el embarazo
- ¿Qué mariscos se pueden comer durante el embarazo?
- ¿Se pueden comer camarones durante el embarazo?
¿Se puede comer langosta durante el embarazo?
¡Sí! Comer langosta durante el embarazo es seguro en general (a menos que sepas que tienes alergia a los mariscos, por supuesto).
Y no solo es seguro, sino que también tiene grandes beneficios para la salud. La langosta es:
- Una fuente de proteína magra
- Bajo en grasas saturadas y una buena fuente de grasas omega-3
- Una buena fuente de vitaminas B12 y D
- Una buena fuente de minerales, incluyendo hierro, selenio, zinc y yodo
Esencialmente, es un alimento rico en nutrientes que son muy beneficiosos para tu cuerpo cuando estás a punto de traer un nuevo ser humano.
Pero, ¿qué pasa con otras cosas menos beneficiosas que podrían estar al acecho en las langostas?
¿Es el mercurio algo por lo que preocuparse?
¿Hay mercurio en el cangrejo de río?
La langosta contiene una pequeña cantidad de mercurio: 0,033 partes por millón (ppm), según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Pero eso se considera una cantidad mínima, lo que convierte a la langosta en uno de los tipos de mariscos más seguros para comer durante el embarazo.
¿Cuánta langosta puede comer una mujer embarazada?
Para evitar cualquier efecto negativo del mercurio en tu salud o la del bebé, es mejor limitar la cantidad de langosta (y otros mariscos) que consumes durante la semana.
Trata de no comer más de 8 a 12 onzas en total.
Son dos o tres porciones de 4 onzas de carne de langosta sin cáscara.
Como guía, una porción es tan grande como la palma de tu mano.
También es una buena idea:
Evitar la langosta importada
Si te encuentras en los EE. UU., evita los mariscos importados prefiriendo los productos domésticos.
La industria está regulada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), por lo que puedes estar segura de que la langosta estadounidense tiene un bajo contenido de mercurio.
Verifique si hay advertencias de pesca
Si desea comer langostas capturadas por un amigo o familiar, verifique si hay advertencias de pesca relacionadas con el cuerpo de agua donde han estado pescando.
Esto ayudará a confirmar que el agua no esté contaminada de alguna manera, lo que podría hacer que la langosta no sea segura para comer.
Cómo preparar langosta de manera segura durante el embarazo
Estos son nuestros mejores consejos para preparar langosta de manera segura para que pueda disfrutarlos con tranquilidad:
Practica una buena higiene alimentaria
Lávate las manos antes de comenzar.
Usa una tabla de cortar y utensilios separados para preparar pescado crudo (incluida la langosta) si es posible.
Después de manipular la carne de langosta cruda, lava bien todo lo que haya estado en contacto con ella: tus manos, la tabla, los utensilios y las encimeras.
Esto ayuda a prevenir la propagación de bacterias dañinas de la carne cruda en tu cocina, lo que reduce el riesgo de infección.
Verifica la temperatura al cocinar
Cocinar la langosta a fondo eliminará cualquier bacteria o patógeno en la carne, haciéndola segura para comer.
Comer langosta cruda o poco cocida podría provocar una intoxicación alimentaria.
En el mejor de los casos podría simplemente causar malestar, pero podría ser más dañino cuando estás embarazada, ya que tu sistema inmunológico es más débil.
Ya sea que esté hirviendo, al vapor o friendo, es importante verificar que la carne haya alcanzado una temperatura lo suficientemente alta en todo momento.
Idealmente, usa un termómetro de cocina para ver si la temperatura interna es de al menos 165 ⁰F (74 ⁰C).
Si no es así, ¡sigue cocinando!
¿Qué mariscos se pueden comer durante el embarazo?
Como vemos, la langosta y el embarazo son muy buenos amigos, pero también hay muchos otros tipos de mariscos que puedes disfrutar.
De hecho, hay una larga lista de pescados que la FDA recomienda por ser seguros y nutritivos para las futuras mamás, y que tienen un bajo contenido de mercurio.
Estos incluyen:
- Anchoa
- Palometa
- Eglefino
- Platija
- Salmón
- Trucha de río
- Pescado blanco
… y muchos más. Pero recuerda que es mejor limitarse a 12 onzas (en total) de mariscos por semana.
Por otro lado, los pescados a evitar debido a sus altos niveles de mercurio son:
- Caballa real
- Marlín
- Reloj anaranjado
- Tiburón
- Pez espada
- Blanquillo (del Golfo de México)
- Atún patudo
¿Se pueden comer camarones durante el embarazo?
El camarón, el cangrejo y la langosta pertenecen a la misma familia de crustáceos comestibles que el cangrejo de río: los decápodos (que significa “diez patas”).
Y todos son típicamente bajos en mercurio, lo que los hace seguros para comer durante el embarazo.
Como siempre, asegúrate que sean de una fuente confiable y que estén bien cocinados antes de comerlos.
Así que, ¿alguien tiene hambre?