Se me fue la mano? O hice bien?

Hace casi dos años me mudé con mi familia cerca de una prima que me ayudó con la compra de mi casa y fue muy servicial al recibirnos. Sin embargo, poco después empecé a notar actitudes que no me agradaban: era muy entrometida, contaba problemas personales de otros y tenía una actitud tóxica y competitiva. La situación empeoró cuando comenzó a separarse de su esposo: llegaba sin avisar a mi casa y, en el cumpleaños de mi esposo, invitó a alguien sin mi permiso. Además, contestó una llamada de mis padres al teléfono de mi esposo diciendo “Hola, soy la esposa de Robert (nombre de mi esposo)” como broma, algo que mis padres y yo encontramos inapropiado. Ella comenzó a beber excesivamente, y siento que su comportamiento empeoró. Ella es el tipo de persona que es muy muy servicial, pero si no le aceptas sus insistentes invitaciones, se enoja contigo. Y sus invitaciones eran constantes! Honestamente yo no disponía ni de tiempo, ni de energía. Era muy intensa. Con el tiempo, su presencia me generaba ansiedad, así que empecé a evadirla para marcar distancia, pero sin cortar la relación completamente para evitar conflictos familiares. Pero si le dejé de marcar, le ponía excusas todo el tiempo, y hasta la dejé en visto en par de ocasiones. Finalmente, ella dejó de hablarme al notar mi rechazo. Nunca he conocido a una persona tan intensa como a ella. Y en el momento presentía que si dejaba que ella continuara visitándome o aceptando sus invitaciones, iba a terminar con problemas con mi esposo y mi familia. Mi esposo cree que ella solo estaba siendo amistosa y servicial. ¿Creen que me pasé o hicieron bien mis límites? Hubieran echo lo mismo?