Anonimo
Tengo un cuerpo muy diferente al que tenía.
Mi hijo ya tiene 6 meses y parezco embarazada todavía, con cicatrices en mi cuerpo por la cesárea y el retiro de mi vesícula por culpa del embarazo. Que es agotador, a veces abrumador y quisieras que te ayudaran para poder descansar pero nadie puede ni siquiera las abuelas. Que es importante prepararse económicamente porque los ingresos bajan, porque la familia y las amistades son contadas, porque al bebé hay que darle leche de fórmula, porque hay que contratar niñera mientras me voy a trabajar, etc”.
• “Que aunque digo que no me comparo con otras mamás, en realidad sí lo hago y me esfuerzo por tratar de darle lo que considero mejor para mi bebé y cuando siento que una madre es sobreprotectora con su bebé o muy relajada en mi mente, la juzgo. Luego me siento mal porque somos seres con historias de vida diferentes y desde eso guiamos a nuestros hijos”.
• “Tener sentimientos negativos hacia el bebé...tuve depresión y mi esposo no me creía, al mismo tiempo tenía muchísimos miedos”.
• “Nunca extrañé mi panza, me decían cuando nazca el bebé vas a sentir un vacío en tu estómago horrible. Y no, cuando salgo a la calle me siento la más feliz sin esa panzota”.
• “Que no quiero que nadie más se meta en mi vida, que soy lo suficiente madre para mi hija y que no quiero, ni necesito los consejos de las personas a las que no se los pido. Quisiera decirles muchas veces que se callen y se vayan de mi vista”.
• “Que muchas veces quisiera tener la vida que tenía antes. El poder salir con amigas, tener tiempo para mi como mujer. El poder estar tranquila, sin saber que hay una persona que depende 100% de mi”.
• “A veces se siente que no fue la mejor decisión”.
• “Ha sido duro el cambio que sufrió mi cuerpo, el agotamiento con el que mantengo, disminución de libido, a veces hasta pareciera que el esposo le estorbara a uno a pesar que sabemos que lo amamos”.
Tranquila date tiempo